Bendiciones de las grandes almas
Es completamente místico saber lo que Narada Muni le dijo a Vyâsadeva hace cinco mil años atrás, lo inspiró a que escriba el Srimad-Bhagavatam. Srila Vyasadeva es la encarnación de Dios como escritor y nadie sabe esto en el mundo occidental, Él escribió todos los vedas, estos son para purificarnos, para sacarnos del interés sensorial, del interés mental, del interés intelectual y así llevarnos al interés de la conciencia pura y amor puro.
La literatura suprema es el Srimad-Bhagavatam y el Sri Caytania caritamrita que habla directamente al corazón para conquistarlo y poder así ofrendarlo a Krisna, eso es bhakti. En México en el año 75, Srila Prabhupada dijo, »hasta ahora me han traído sudras para que yo les dé segunda iniciación, tienen que calificarlos, aquí deben dar cinco clases», él quería que estudiáramos, quería que conozcamos sus libros.
Cuando se estudia la inteligencia se fortaleze y se derrota a la mente, no somos la mente, pero pareciese que somos la mente porque estamos dominados por ella, esto significa estar poseído. La característica de la mente es no querer servir, ella pertenece al mundo de la oscuridad y lamentación. Krisna dice que el cuerpo es como una ciudad y si nos dieran a elegir donde vivir no querríamos estar en la villa miseria, la villa miseria es la mente, no vivas en este plano, el barrio alto es el del corazón puro, el de la inteligencia, por eso debemos estudiar.
Al ganarle a maya, a la pereza, a la mente, se empieza a sentir néctar, un gusto por analizar la filosofía de Krisna, luego el plumaje cambia, del de un cuervo al de un cisne. La función de la mente, como la función de todo, es rendirse a Krisna, cuando se es un intelectual, un erudito o un científico en ese momento la inteligencia no está rendida, esa es vida karmi, en esta vida los sentidos, la mente, la inteligencia, o el ego falso no están rendidos, en la vida de los vai}òavas todo está rendido.
Krisna dice, los devotos están usando todo para purificarse, para rendirse a Mí, ellos están actuando para desapegarse y tener un corazón puro, tenemos todo un mundo de completa maravilla. Cuando Srila Vyasadeva mismo estaba dictando al Señor Garuda, Él meditó en cada sílaba de esta escritura y cada una era un regalo, una ofrenda pensada por Dios mismo para conquistarte, es la serenata del Señor Supremo.