Conciencia significa sentir
Srila Sidhar Maharaj explica que: «Después de la liberación, mas allá de la devoción basada en el cálculo, en el plano más excelso de toda la creación, reina el amor eterno, supremo, y este amor divino emana de Él, tal como los rayos de luz que emanan del sol.»
Hay distintos niveles de existencia según nuestra conciencia, por ejemplo, si yo tengo conciencia de puerco, seré como un puerco, y aunque viva en un hotel de cinco estrellas, lo volveré un chiquero. Así mismo, uno puede ser una persona muy pobre pero que vive en un lugar muy simple, limpio y ordenado. Por lo tanto, se trata de opciones; la calidad de nuestra existencia dependerá de nuestro nivel de conciencia; esto no lo debemos olvidar.
Estamos muy interesados en nuestro pecunio y preocupados de nuestro conocimiento, pero no nos preocupamos de conocer nuestro nivel de conciencia. Conciencia significa nivel de sentimiento, porque conciencia significa sentir. Por ejemplo, se puede decir que un hombre “cayó inconsciente” o que “ya no siente”. El mismo lenguaje nos guía, y así, vemos que consciente significa con sentimiento, en este sentido, el verdadero sentimiento va mucho más allá de los sentidos.
Es necesario desarrollar la sensibilidad para percibir el orden absoluto de la existencia, a diferencia de quienes dicen que “hay que ver para creer». Aquel que se conforma con lo que ve y toca, permanece en una plataforma animal. El perro, por ejemplo, se acerca a una cosa, la huele y la deja; solo le interesa olfatear bien todo, ese es su modo de controlar la realidad. El ser humano, en cambio, viene dotado con otro tipo de conciencia que le exige ir más allá de lo que se ve. Sin embargo, a cierta clase de personas sólo les interesa observarlo todo muy bien y hacer registros con fotografía satelital. Como éste, hay muchos modos de control que son irrelevantes para nosotros, los vaisnavas.
En cierta ocasión venía yo por la carretera y vi un gran cartel que decía: “No se preocupe, Santiago está bajo Control. Pisco Control.” Pensé en el trasfondo del mensaje: “Están todos borrachos en Santiago, los tenemos a todos controlados con el pisco Control; no se preocupe, usted está bajo control”. Este tipo de control no nos interesa.
Una persona puede tener aparente control de su vida, puede tener trabajo y una vida estructurada, pero si es inteligente va a sentir internamente que es una persona descontrolada, porque no sabe hacia dónde se dirige, pues no sabe qué le va a pasar luego, cuando muera.
Somos como la niebla que aparece y desaparece. Somos sólo un instante y en ese instante se define nuestra vida. Las personas no están preocupadas de esto, pero en cambio desean conocer lo que tocan o no tocan, en la creencia que eso es conocimiento y amor. Mas no es así, las personas devienen como plantas sin raíz, de modo que no son perennes; pareciera que tenemos amor y conocimiento, pero no es así, es una situación efímera.
Falta profundizar, ver la necesidad del alma, preguntarse qué es lo que hay que sentir cuando se ve un árbol y se miran sus hojas con la duda: ¿Para qué le sirven las hojas al árbol?
Cuando un devoto ve un árbol dice “Hare Krishna”, porque sabe que es un alma que desea liberarse. Ningún sabio quiere estar en este mundo; pero el perro dirá: «Tengo mucho más para oler»; el águila dirá: «Tengo mucho más para mirar»; el científico dirá: «Tengo mucho más para investigar, Señor, dame más vida, estamos casi a punto de entender qué es el electrón, de ahí tenemos que pasar al neutrón, al protón, al núcleo, dame más tiempo Señor». Krishna nos recuerda que ellos están extraviados, pues tienen que conocerle a Él; ¿de qué sirve investigar un átomo?
Las personas con un interés trascendental poseen una conciencia más desarrollada; sienten que este mundo es muy pasajero, que invertir en este mundo no sirve de nada. Las personas que son más inteligentes están preocupadas de lo eterno, de lo que no va a terminar en la forma humana de vida.
Debemos votar por lo eterno. Srila Sidhar Maharaj agrega: «después de la liberación». Es decir, primero que nada libérate, preocúpate de poner fin al nacimiento y la muerte, preocúpate de trascender tu concepto corporal; después de la liberación hay mucho más. ¿Qué es lo que hay después de la liberación? Algunos hablan de la luz, otros del vacío, mas estas son liberaciones parciales, temporales.
Según los Vedas, quienes optan por la liberación en el vacío o en la luz deben volver al plano material. En estos tipos de liberación se da una devoción calculada, se da tanto a cambio de recibir otro tanto, en una suerte de comercio con lo divino.
Por encima de la devoción calculada reina el amor eterno, el estar completamente enamorado de Krishna. Cuando uno ha estado enamorado en este mundo, uno tolera feliz cualquiera adversidad; el amor da mucha fuerza, lo sobrelleva todo, de modo que un alma que ama tiene mucho poder. Sin embargo, lo más excelso es amar el amor, amar la fuente misma del amor. Esta es la finalidad real y mientras no alcancemos esta meta seremos reprobados en el plano superior.
Se puede ser un gran amante en este mundo, pero aún así, uno no será admitido en el plano trascendental, hasta que acceda a esa plataforma superior de amar el amor.
Una vez me contaron que San Francisco de Asís corría por las calles gritando: “El amor no es amado! El amor no es amado!”, esa era su queja. Así, alguien puede decir de una persona que es muy buena, pero cabe preguntarse si ella ama a Dios, si ha entregado su vida a Dios. Si no lo ha hecho, todavía le falta avanzar, no es que sea mala, ni la estoy condenando, pero todavía debe superarse más.
Para irnos a un nivel superior, hay que ser como los de allá arriba, por ello debemos prepararnos aquí. Uno tiene que volverse bueno en extremo, no puede tener rencores, ni envidia, menos aún espíritu de venganza. Eso enseñó Jesucristo al mundo occidental y es lo mismo que enseñaron muchos santos; él no fue el único que entregó este mensaje. En realidad han sido muchísimos, miles por lo menos, quienes alcanzaron esas alturas, pues si uno practica y sigue un proceso, va a ir limpiando su corazón de toda suciedad, y se va a ir liberando.
La invitación a vivir en el mundo superior significa ir al mundo del amor divino donde todos debemos ser puros. Para purificarnos debemos tener algo que nos purifique y eso es el mantra Hare Krishna. El mantra Hare Krishna desciende del mundo superior al igual que el Bhagavad-Gita y el Srimad Bagavatam, todo esto es conocimiento que no ha sido tocado por el hombre. Este conocimiento está completamente garantizado, pues viene de arriba.
Krishna recomienda: acércate a una persona que ha visto la verdad, no te acerques a un especulador mental, a un filósofo que está defraudando, que está suponiendo, que dice “yo creo”. Nosotros deseamos salir de este laberinto, así es que Krishna nos explica que existen los sabios, quienes ven la verdad; sólo aquellos que estén interesados en conocer la verdad tendrán contacto con los sabios.
La verdad es Dios. La verdad significa la primera causa, entonces no es algo difícil de alcanzar, nosotros lo hacemos difícil pero en sí no lo es. Nosotros pertenecemos a la verdad, venimos de ella y ella se revela en el corazón. Entonces, el deseo de ser buenos debería surgir de nuestro corazón. Jesucristo dijo “sean buenos”, nada más, él no dijo “sean ricos, sean eruditos, sean musculosos, sean viajeros”, no. Él sólo dijo “sean buenos, como mi Padre es bueno. Sean tan buenos como mi Padre”, este es el verdadero nivel a que debemos aspirar, en lugar de decidir nosotros cuál es el nivel que debemos alcanzar.
Si algo se consigue sin esfuerzo no vale la pena, por ejemplo, hay dos cosas que se consiguen sin esfuerzo: dormir y endeudarse. A nosotros no nos interesa algo tan bajo, en cambio sí nos interesa Krisna. El universo es todo un sistema en el cual debemos colaborar, y si no lo hacemos, de inmediato nos estamos endeudando por omisión. El universo es como una familia y si uno no trabaja comete una falta, «quien no trabaja no tiene amor», dice una canción.
¿Cuál es el trabajo del ser humano?: liberarse. Si tú no te preocupas de liberarte no estás haciendo tu trabajo. Aunque estés “trabajando” mucho, si no estás haciendo tu labor de liberarte es porque te pusiste a hacer otras cosas que no eran, en el fondo, necesarias.
Cuando uno trabaja para liberarse, automáticamente cumple con los demás deberes sociales, familiares, de todo tipo; pero si una persona no se esfuerza por la liberación en realidad no está cumpliendo con ningún deber, sino que hace todo de forma mediocre. Salir de este plano es el deber primordial, los demás deberes no deben ser dejados, sino hacerlos con el afán de liberarse.
Hemos olvidado que ésta es la gran meta del ser humano, que las demás tareas son para los animales, en cambio, nuestra tarea es salir de aquí y ayudar a que los demás también salgan de este nivel de existencia. Los demás no son sólo los otros seres humanos, sino también las plantas y animales. La meta es, tal como lo dice la Biblia: «Que todo lo que respira alabe al Señor», este tiene que ser el deber del ser humano, que todo lo existente pueda vivir en esa armonía, con ese sentimiento. Esta es la realidad profunda que están percibiendo quienes son plenamente conscientes; ellos ven que todo desea adorar a Dios. Por ejemplo, la planta procura que su flor sea alzada a Dios, el árbol quiere que su fruto sea llevado a Dios, la vaca quiere que su leche sea ofrecida a Dios. Ahí está la verdadera comprensión, esa es la verdadera sensibilidad. Cuando el sol sale quiere ver a Krishna y cuando la luna sale, también quiere ver a Krishna. En ello reside la poesía de Dios, todo lo que Él hace es bello, es poesía, pero nosotros lo echamos a perder porque somos envidiosos.
El hombre desea competir con la poesía de Dios, trata de competir con el gran poeta. La realidad en sí es tremendamente maravillosa, porque la realidad es plenamente consciente. Los científicos dicen que quizás en Marte haya vida, nosotros decimos: «Quizás el bruto que dice eso tenga algo de vida, tenga algo de sensibilidad», porque para los que son sabios todo vive. Cada planeta tiene vida, cada ser tiene un alma, y esto puede y debe ser percibido. ¿Cómo? Sólo por el proceso de ser más sensible, no se necesita ningún medio mecánico para entender esta sabiduría, porque es una sabiduría completamente sensible, sutil; es la sabiduría del corazón.
Hay distintos tipos de sabiduría, por ejemplo, hay una sabiduría del oído, otra de la nariz, la cual, por ejemplo, siente aromas y decide inhalar o no, lo mismo para el ojo, pues, hay una sabiduría para cada sentido. También la mente está interesada en averiguar y la inteligencia en entender, pero lo más elevado es el corazón. Lo que el corazón desea, eso es Krishna, pues al corazón le interesa lo que es más puro, y esa es la sabiduría que deseamos despertar; no deseamos ser expertos en armonías de colores, queremos ser expertos en prema, en amor divino.
Así como un pintor puede volverse experto en colores, o un músico experto en sonidos, los sabios más elevados son expertos en sentimientos. Ellos hablan de rasas que por cultivar el bhakti se pueden conseguir. Hay una ciencia para todo, por esto existe así mismo una ciencia de la verdad. Esta es la necesidad más importante, por ello también está considerada y los que la buscan la encuentran.
«La invitación del bhakti yoga permanece en las olas del océano de amor», ¿quién no va querer esto? Todos responderán: “Sí, lo quiero, pero lo quiero gratis”. Mas quien realmente lo desee estará dispuesto a pagar cualquier precio por ello, incluso estarán dispuestos a pagar por muchas vidas. Así como hay gente que desea una casa y se endeuda por muchos años, nosotros queremos a Krishna, y al igual que otros lo hacen para obtener una casa, nosotros podemos comprometernos por muchos años.
¿Cuántos años estás dispuesto a comprometerte para obtener a Krishna? ¿Cuántas vidas entregarías? Porque no tiene sentido vivir sin Krishna, no importan lo años. Sin Él, ¿a dónde te vas? ¿Al mundo de la “Cacacola” (sic), del Mac Donald? Hay que seguir con Krishna hasta el final y después del final también.
En ese Reino Divino podemos conservar nuestra identidad individual, no es necesario que perdamos nuestra propia identidad, nuestra propia personalidad para sumergirnos en ese plano.»La naturaleza del amor divino es que sigamos viviendo, pero viviendo para Él, plenamente convertidos a su servicio», (Sridhar Maharaj).
Cuando uno no valoriza a Krishna cree que tiene mejores ideas que Él, pero nuestros deseos son bobadas. Una persona realmente inteligente le dirá a Krishna: ¿Cuál es Tu deseo? Sigamos Tu idea. Hágase Tu voluntad». Esto es preguntarle al más inteligente qué hay que hacer; si no le preguntas al más inteligente qué hay que hacer, no eres inteligente.
Verdadera inteligencia significa reconocer al más inteligente. Si yo me creo igual de inteligente que Dios, soy un tonto, un loco. Así está el mundo hoy, o ¿acaso los científicos oran antes de iniciar una investigación? Jamás en la vida se les pasa eso por la cabeza, pues no saben de la verdadera inteligencia. Por ello nuestra propuesta es que vivamos para el servicio de Él. Él es el jefe, no las Naciones Unidas, ni lo pactos internacionales, ni las distintas globalizaciones, ellos no son nuestros jefes.
La invitación de Krishna es: «Ven a vivir eternamente conmigo». ¿Quién te hace una invitación así? ¿El presidente de la República, el presidente de la ONU? ¿Quién te hace una invitación similar? Entonces, ¿por qué los escuchas a ellos? Pero les crees a ellos más que a Krishna. Sin embargo es Krishna Quien te está invitando: «Ven a vivir siempre conmigo». Pero no nos interesa, en cambio si Maradona o la Madonna nos dijera algo así, ahí sí nos interesaría; eso se llama tener conciencia de cuervo.
Sólo a través del amor y la devoción podrás comprenderle tal como Él es. Krishna dice: «Él entra en Mí para convertirse en uno de Mis familiares. Pasará a ser uno de los Míos. Sin que pierda su personalidad podrá ser totalmente mío. Ingresar a la familia del Señor es una unión viva, es el resultado del amor divino. Este concepto está fuera de la unión con El Brahman, en la que uno se pierde en la unión de la conciencia como si cayera en un sueño profundo. No estamos interesados en eso. En la Conciencia de Krishna nos perderemos nadando en el océano de la dulzura.» (Sridhar Maharaj) A este tipo de perdición estamos siendo invitados, tal como ha sido aceptado por Sri Caitanya Mahaprabhu.