Anhelar la Verdad

Cuando se despierta nuestro interés por Dios, se vuelve algo sumamente intenso, uno solo piensa en eso, solo se desea eso, esto se llama lalasa mayi. Un gran anhelo por la Verdad. Para esto debemos dejar el ego y entregarnos a Krishna.

Yo solo pertenezco a Ti. Soy tuyo. No soy de Chile, no soy del Colo Colo, yo no soy de esta o de aquella dinastía. Todo eso no existe, todo, eso es ficticio. Nisiquiera soy dueño de la tierra, un segundo uno esta aquí y nada más. Un segundo estás aquí en la tierra y siempre has estado con Dios.

“Así como el viento soplando por doquier, siempre permanece en el espacio etéreo, sabed que todas las almas descansan siempre en Mí.”

El viento siempre permanece dentro del cielo. Así como éste nunca puede salir del cielo, nosotros podemos ir a cualquier parte, pero siempre estaremos en las manos de Dios.

Ruchi aparece cuando destruimos nuestro ego. “El amor divino fluirá automáticamente para ayudar a su propia causa”.

El amor divino está interesado en su propia causa. ¿Qué es el amor por Dios?¿Cuál es su interés? Que todos tengan amor divino. Que todos canten con los brazos en alto. Que nadie tenga temor, que nadie sienta envidia ni rencor. Esto es sumamente difícil, no se consigue de un día para otro. Estas son cosas reales, no es solo poesía, es una relación con Dios, es algo serio, esto no es movimiento hippie.

¿Todavía piensas que vas a morir? Así le pregunta Sukadeva Goswami a su discípulo.
“Deja esa conciencia terrenal, esa conciencia animal”. Estamos orando a Krishna para romper el ego, el síntoma del ego es “yo hago”. Ego significa pensar que yo hago algo independiente de Krishna.

El devoto piensa: “Yo no quiero dar un paso sin Ti”. Así dijo Cristo: “Hágase Tu voluntad como en el cielo” ¿Qué es el cielo? Es el lugar donde se hace la voluntad de Dios.

Yo no tengo poder. Yo no tengo capacidad. Ni las naciones unidas, ni el pentágono.

Yo analizo el mundo y veo que todo es inútil, y los Vedas se dirigen a Krishna diciendo: “Solo Tú eres el refugio”. Analizamos los Vedas, los Puranas, los Upanisads, el Vedanta; todos están diciendo lo mismo: “Tú eres el refugio, el único refugio, los demás son engañadores”.

Pregúntale a tu refugio ¿Tú me salvarás del nacimiento y la muerte?
No hay ninguna seguridad, ninguna garantía, aunque nazcas con mucho dinero, no existe garantía.

Eso significa destruir el ego, como dijo Jesús “Si quieren volver a Dios tienen que ser como niños”.

La característica del niño es que es tan dependiente, él no se atreve a cruzar una calle solo, ¿Cómo nosotros pensamos que vamos a cruzar el océano de la ignorancia por nosotros mismos? Un niño no puede cruzar la calle solo, pero una persona mayor puede hacerlo sin que le cuesta nada.

Así, para Krishna hacernos cruzar el océano de la existencia material no le cuesta nada. Se dice que para quien acepta refugiarse en Krishna cruzar el océano material es como cruzar el agua contenida en la huella de un ternero.

Esta es la mejor fórmula para poner fin a nuestro ego. La fórmula es pensar: “ahora dependo plenamente de Ti. Pongo todos mis recursos en Tus manos. Mi cuerpo, mi mente, mi inteligencia, mi familia, mi hogar, mis poseciones. Todo lo pongo en Tus manos. Ya he pasado por tantas vidas pero, ¿cuál ha sido el resultado? Que todavía estoy aquí y sigo siendo ignorante. No me va bien. Cuando hago empresas independientes, cuando no quiero que seas mi socio, no me va bien.

Entonces prefiero tenerte como mi socio, seguro nos irá bien y podremos salir de esta plataforma.

Hay que poner fin al ego, ¿Y cómo? Dejando de pensar que nosotros hacemos las cosas, porque Krishna las hace. Yo solo me estoy robando las atribuciones y cuando se caiga el ego, la corriente natural del amor divino fluirá naturalmente ayudándote en la misma causa. Amor para todos. Felicidad para todos. Conciencia para todos. Que todo el mundo cante las glorias del Supremo.

“Ese arreglo mediante el cual podemos regresar al hogar está ahí para nosotros”. Hay un arreglo para que tú puedas volver a tu hogar y por esto tenemos esta forma humana de vida, esto significa que nos ganamos la lotería de esta forma humana de vida.

Seamos millonarios, postrándonos millones de veces, cantando millones de veces. Millonarios en dar, en ayudar, en amar la Verdad Suprema.

No nos parecerá una travesia ardua y tediosa, no tengas temor en tomar este proceso, Krishna dice que este es un proceso gozoso y eterno, no es una travesía ardua y tediosa, “Seremos llevados por nuestra atracción natural independiente de la guía externa”.

La guía externa, el mundo externo nos quiere llevar hacia algún lugar, nos impone sus conceptos: si no buscas un buen trabajo, si no te aseguras de tal manera, son las preocupaciones del mundo externo. Pero cuando uno ha roto el sello de su ego y la atracción natural fluye en forma automática, hay una guía interna que te está jalando y serás llevado por esa atracción natural. Vas a llegar a un lugar donde las personas están glorificando al Supremo y te sentirás bien. Donde ni tu cuerpo ni tu posición es lo más importante, sino que Krishna es lo más importante, porque vienes a servir a Dios y eso es lo más esencial.

“La tendencia hacia el amor divino que existe en nosotros conoce su propio terreno, posee ese don natural de atracción”. Así como un animal sabe qué comer, así mismo el amor divino conoce su terreno, sabe por dónde tiene que ir para alcanzar su meta.

“Habrá allí una atracción espontánea por nuestro hogar. No se necesita de ninguna investigación científica.

Antes bien tendremos que poner fin a este intelectualismo, a nuestro ambición, a nuestras aspiraciones, todo esto es innecesario es una cacería infructuosa, que jamás nos llevara a alcanzar nada.

Praladh Maharaj dice: “Yo veo que la gente esta como loca buscando soluciones a los problemas en lugar de aceptar los problemas tal como son”, tolerarlos y cantar Hare Krishna. Se preocupan mucho de resolver el problema y para ello crean soluciones que son peores que los problemas”.

Entonces no es necesario ningún invento científico. Antes bien, debes poner fin a tu intelectualismo. Todo esto es innecesario, ya que jamás te llevará a la meta ¿Cuál es la meta? No volver a nacer. No volver a sufrir. No tener temor. Esa es la meta. El hombre no puede pero Krishna sí.

“El corazón lo rechazará. No habrá más cabida para el recelo. Es una elección infalible, natural y completa”, una vez que entiendes esto dices: “Sí, Krishna es el refugio. Es infalible”. Ningún filósofo cambiará tu mente.

“Por lo tanto, debemos tratar de encontrar esa cosa natural que no puede adquirirse en ningún programa de investigación, es completamente natural. Lo que deberá ser removido son los artificios que hay en nosotros.”

Todo este proceso es completamente natural, todo lo que debemos sacarnos es lo artificial.

Lo que no es realmente nuestro ser es lo que está relacionado con la materia, con el cuerpo. Cuando entendamos que Krishna es nuestro refugio, nos podremos despegar de todo. Como decíamos antes, mientras más te acercas a la materia más sufrimiento hay, mientras más te acercas al espíritu, mejor. Una inteligencia natural se despierta dentro de uno, que le permite entender más y más, y acercarse con más confianza a Dios.

El trabajo de la liberación

Este mundo está hecho de energía material, de energía inconsciente. La energía se divide en 5 partes burdas y 3 sutiles. La energía material tiene estas ocho divisiones: tierra, agua, aire, fuego y éter.

Estas son las 5 divisiones burdas, y las 3 divisiones sutiles son la mente, la inteligencia y el ego. Esta es la energía burda y material.

Nosotros no somos de aquí, no somos estos elementos ni tampoco somos una mezcla de ellos. Somos un alma, un ser completamente diferente. La energía espiritual trascendental tiene tres características: sat, cid y ananda.

Sat, la energía espiritual, es eterna; Cid es conciente y, Ananda es bienaventurada. Pero la energía material es miserable porque es temporal y se destruye.

Krsna dice : “Este mundo es miserable, porque es un lugar de sufrimiento”. La felicidad, ¿cuánto va a durar, cuánto me va durar? En el mundo superior estás mejor, y después de estar mejor, aun estás mejor. La energía material te ‘tira’ hacia abajo, la energía espiritual te ‘tira’ hacia arriba.

Nosotros queremos conectarnos con la energía espiritual porque a ese lugar pertenecemos. Los Vedas nos lo dicen: “No somos este cuerpo. No tenemos nada que ver con esta materia”. Tal como la gota de aceite que jamás se va a mezclar con el agua.

La gota de aceite puede ser llevada por el agua, así como el alma es llevada por la materia. El alma está siendo arrastrada de un cuerpo a otro, de una vida a otra, de una especie a otra. La corriente de los deseos materiales nos lleva por todo el universo y el alma está observando. Cada vez que morimos vemos qué papel nos tocará en la siguiente vida.

No sabemos qué pasará en nuestra próxima vida. Como bien dijo Voltaire: “Si nací una vez, ¿por qué no puedo nacer dos veces?” Los Vedas nos dicen que podemos nacer millones de veces.

La vida es muy rica. Aunque este es el mundo de la muerte, siempre está lleno de vida. Todo, cada hojita de pasto, cada fruto, está lleno de semillas con futuros árboles en su interior. Así que la vida esta ahí, morimos y volvemos a nacer. Somos como una semilla de papas, cuando llega cada estación aparece, eso es la reencarnación.

¿Hasta cuándo vamos a reencarnar? Hasta que vayamos al mundo donde existe el amor. A ese mundo quiere llevarnos la ciencia del yoga. La ciencia física te quiere llevar a la luna, pero, ¿de qué sirve? Las personas inteligentes quieren ir a un lugar donde no hay nacimiento y muerte, y a ese lugar te lleva Krsna, solamente cantando, bailando sirviendo, desarrollando nuestra capacidad de amar.

El ser humano está ocupado en tratar de desarrollar su intelecto, su poder sexual, sus chakras, pero lo que más debemos desarrollar es nuestra capacidad de amar, el amor divino, amar a Dios, y así poder entender que somos almas.

Aquellas personas que están desarrollando más su conciencia sienten la necesidad de algo sustancial y concreto, no les convence algo que es devorado por la serpiente del tiempo. Si tratamos de despertar nuestro interés e inquietud por lo eterno, entonces iremos por buen camino y estaremos dándole la espalda a este mundo transitorio. Los niños por ejemplo, solo quieren jugar. Ellos no toman el peso de que hacen algo transitorio y no piensan en el futuro.

Pero las personas más santas te dirán: “¿Para qué siempre estudias y siempre trabajas? Hay que buscar algo más allá. El verdadero trabajo debe ser el de nuestra liberación.

¿Cómo salir de aquí? ¿Cómo conocerme a mí mismo? ¿Cómo poner fin al sufrimiento, a las ansiedades? ¿Cómo poner fin a mi egoísmo, a mi envidia?”

Debemos buscar esa fórmula. Esta fórmula existe, la fórmula saludable. Verdadera salud significa plena satisfacción.

Debemos estar plenamente satisfechos, plenamente felices, gracias a un conocimiento superior, a un entendimiento superior y a una emoción superior. Esta la obtenemos gracias al canto del mantra, de escuchar la filosofía, de asociarme con los devotos. Vamos a sentir en nuestro corazón una experiencia superior que nos atrae a una vida sana, a una vida ordenada, nos atrae a ideales superiores, ideales que nunca habíamos pensado, como por ejemplo ser vegetariano, el no querer dañar a los animales y a las plantas.

Quizás antes solo buscábamos que todos fuesen buenos con nosotros, pero pocas veces teníamos la preocupación de ser buenos con los demás. Normalmente es así, las personas están con la idea de corregir antes que corregirse a sí mismos. Ese es todo el trabajo que debemos hacer, pues por no corregirnos es que ahora sufrimos. Si fuésemos de otra manera estaríamos siempre felices. Depende del conocimiento que uno tenga. Depende del estado de conciencia que uno tenga. Me refiero al conocimiento relacionado con lo eterno. Si ya conoces a Krsna, si ya conoces el lado luminoso, ahí
estarás libre de todo problema.

Mientras más nos acercamos a la materia, más problemas, más preocupaciones, más incertidumbre. La materia es un engaño. Parece muy concreta pero es lo más incierto que existe.

Mientras más te acercas a la materia, más incertidumbre, más dudas desarrollas. Mientras más riquezas tienes, más riquezas tienes que cuidar. Mientras más fama tienes, más preocupación tienes. Este mundo es traidor. Es completamente al revés. Cuando te está yendo bien, en realidad te está yendo mal, porque allí estás quemando el resultado de tus actividades piadosas; y cuando te está yendo mal, ahí te está yendo bien, porque ahí estás pagando.

Cuando te va bien estás gastando tus ahorros, cuando te va mal estás pagando lo que debes. Si se me acaban los ahorros debo pagar lo que debo, solo sufrir. Este mundo no te da nada gratis. Si te va bien, si tienes una buena estrella, es porque te lo ganaste.

Así es este mundo, no hay misericordia, no hay compasión, es el mundo de la justicia, del karma.

Pero el mundo superior es el mundo de la misericordia, el mundo de la gracia. Allí uno recibe la gracia del Supremo. Allí hay un control generoso que llena de esperanza. Salgamos de este mundo, esa es nuestra recomendación en esta vida.

Si algo viene del mundo, hermano, es porque te lo mereces, nada más. Este no es el mundo de la compasión.

Si algo viene del mundo superior eso sí es compasión, eso sí es misericordia. Allí están nuestros verdaderos amigos. Ellos nos van a ayudar más de lo que merecemos. Cuando nos ayudan no piden nada de nosotros, lo hacen porque tienen tan buen corazón.

Sridhar Maharaj dice: “Sólo tenemos que romper el sello del ego y la corriente natural del amor divino fluirá en forma automática para ayudar a su propia causa”. Una frase muy hermosa. Sólo debemos romper el sello del ego. El ego es pensar que soy distinto de Krsna, me pone envidioso de Él. El ego solo crea una identidad falsa. Cada uno de nosotros es un Krsna das, un sirviente de Krsna. Somos familiares de Krsna, somos amigos de Él. Hemos emanado de Su propio cuerpo. El dice: “Todas las almas son fragmentos Míos”. Esa es la realidad, pero el ego me dice: “¡No! Yo soy el que soy ahora. Yo hago esto y aquello”. Él solo crea distintas identidades que nos separan de Krsna.

El Bhagavad Gita Krsna dice: “Yo soy tu Padre, Yo soy tu Madre, tu apoyo, tu Abuelo”. Pero nosotros no lo aceptamos: “yo tengo otros familiares, otra mamá y otro abuelo”. Pero no es así, estamos equivocados.

El ego que tenemos ahora enfría nuestra relación con Krsna, opaca completamente la fe y no nos permite conectarnos con el Supremo. Por ello, rompe el sello del ego, deja este concepto de que soy hombre, mujer, chileno. ¡No! Tú eres un alma en relación con el Supremo, en relación con el Alma Suprema. Eres una chispa de fuego y perteneces al fuego divino. Si el alma pertenece a la eternidad, pertenece al mundo conciente. Por lo menos hay que entender que no somos el cuerpo, que somos un sirviente del Señor.

En la manera de que tratamos de comprender esto la inteligencia natural se despierta en nuestro corazón y podemos ir entendiendo esta verdades supremas gradualmente.

Como dice aquí, solo debemos romper el sello del ego y la corriente natural del amor divino fluirá naturalmente para servir su propia causa. Así como el imán busca el metal. El imán solo atrae el metal; así Krsna atrae las almas. Solo atrae lo que es espiritual, no atrae la materia, no le interesa nada de este mundo. La sustancia fundamental ya existe dentro de nosotros, dentro de nuestro corazón y se llama prema, amor divino.

Todo este mundo es nada, sus objetos son obstáculos, como los que encuentra el río que baja al el mar. De acuerdo con los Vedas los ríos son femeninos y el mar es masculino. De acuerdo con los Vedas los ríos son las esposas del mar.

De esa manera el esposo mantiene a las esposas. Así los ríos bajan hacia el objeto del amor recorriendo caminos muy sinuosos, cayendo por cascadas y finalmente llegan al objeto de su amor. De esa misma manera, en nuestro corazón duerme este amor divino, el prema, como una vertiente cubierta, que una vez se rompe su sello, brota.

¿Esta vertiente a qué sale? A ayudar a su propia causa.

Tu corazón tiene su propia causa. El cuerpo tiene su propia causa, la mente también, la inteligencia también. Cada parte del cuerpo tiene su función ¿Cuál es la función del corazón? Hospedar el amor divino. Si tú lo despiertas, tendrás tu propia causa que es Dios.

El trabajo de nuestro corazón

Los devotos pueden ver la forma del Purusa con sus ojos perfectos. En las Sagradas Escrituras está descrita esta forma, tal como dice el Señor Brahma, y se puede ver por ungir los ojos con el ungüento del amor por Dios.

Aprender a ver con amor, significa aprender a percibir el alma, eso es Paramahamsa.
En un verso del Noveno Canto del Srimad Bhagavatam, donde hablaba Jayati Maharaj, nos dice que estuvo muy apegado a su esposa Devayani, pero después de estar mucho tiempo con ella se dio cuenta que cuando una persona es lujuriosa se vuelve envidiosa de los demás. Cuando uno está disfrutando y ve a otro haciéndolo también, se vuelve envidioso.

La lujuria está acompañada de otros defectos, así como una cualidad trae consigo otra, así como al cultivar la humildad esta traerá consigo otras cualidades, así la lujuria traerá consigo todos los defectos.

Krisna dice en el Bhagavad Gita, Tercer Capítulo: “La lujuria cubre los sentidos, la mente y la inteligencia y de esa manera crea la ilusión”. La ilusión de que yo tengo el derecho de disfrutar independiente de Dios. La lujuria trae consigo ese tremendo ego. Si pudiéramos ver a Krishna, cómo es de tan bello, entenderíamos que Krishna es Quien tiene que disfrutar.

Así como cuando Sukadeva Goswami llegó a la asamblea de los sabios y todos se pusieron de pie. Con el simple hecho de verlo, se pusieron de pie y dijeron: “Tú eres el que nos tiene que instruir”. Eran grandes sabios, grandes gurus. De la misma manera cuando un devoto comprende que todo es para Dios, dice: “Krishna, Tú eres quien debe hablar y dirigir nuestra vida”. Esa ya es una forma de empezar a ver a Krisnna.

Cuando vemos a una persona refulgente, hermosa, calificada, automáticamente queremos servirla, queremos atenderla, queremos renunciar a lo nuestro para darle placer a esa persona. Entonces, si nosotros todavía estamos reticentes de servir a Krishna es porque aun no hemos apreciado plenamente Su belleza. Y si no hemos apreciado Su belleza es porque se asoma la envidia, como dice el Srimad Bhagavatam.

Jayati Maharaj dijo: “En realidad en algún momento hay que ponerle fin a este asunto”.
Entonces, a pesar de que Jayati había tenido experiencia de la vejez, cuando retomó su juventud se olvidó del estado de vejez que habia vivido y volvió a disfrutar de todo por mil años. Por fin se dio cuenta de todo y le dijo a su esposa: “Esto no puede seguir así, nunca termino con mis deseos lujuriosos y estoy así perdiendo mi camino hacia la autorrealización”. De esta manera al final recapacitó.

El concluyó: “Aquella persona que se da cuenta de lo inútil de los placeres de este mundo, incluso en los planetas superiores, y que siente que es lo mismo el éxito y el fracaso, es una persona que ya conoce el Ser”.

Gradualmente vamos conociendo el Ser. Cuando somos devotos, nos vamos dando cuenta de estas cosas.
Cuando te empiezas a dar cuenta que por estar condicionado a este mundo estás perdiendo lo etrno, cuando, a lo largo de muchas encarnaciones te das cuenta que todo lo que haces será destruido, que nada de lo que haces será eterno, te estarás comenzando a volver un conocedor del Ser. Te acercarás a la verdadera esencia de las cosas, lo que es la eternidad.

Krishna dice en el Bhagavad Gita Capítulo Dos: “Los sabios han concluido que no hay duración de lo inexistente ni hay cesación de lo existente”.

Los productos del mundo material son temporales, los productos de Krishna son eternos.

La persona autorrealizada se da cuenta que la felicidad en este mundo es la causa de los repetidos nacimientos y muertes y de que olvidemos nuestra posición constitucional, es decir, la felicidad en este mundo es la maldición más grande.

Vemos que el sufrimiento nos acerca a Dios mientras que la felicidad mundana nos aleja. Hay algunas personas que oran para tener felicidad mundana y la consiguen, pero no son verdaderos religiosos, solamente están utilizando a Dios como empresarios. El devoto no debe asustarse ni desanirmarse cuando está sufriendo o pasando por alguna situación adversa, porque ésta es la bendición de Krishna. El nos bendice para que nos disgustemos con este mundo.

Pero cuando hagamos nuestro verdadero trabajo ahí encontraremos la verdadera felicidad, cuando no hagamos diferenciación, cuando no rechacemos ni envidiemos; pero la mente siempre está haciendo alguna diferenciación. Si vemos una persona inferior la rechazamos y si es una persona superior la envidiamos. La mente es horrible, por ello debemos entrar al mundo del corazón.

El mundo del corazón es completamente diferente, en él, cuando ves una persona inferior tratas de ayurdarla, cuando ves a alguien superior tratas de seguirla. Es completamente diferente al plano mental. Por ello uno tiene que pasar de ese plano mental al plano del corazón, como dijo San Francisco: “Ya no quiero esperar más a que me amen sino yo tengo que a amar. Tengo que comenzar la acción”.

Si comienzo yo la acción vendrá una reacción. Pero las personas son tan perezosas en la era de Kali que ellos quieren ser amados sin amar, sin esforzarse por nadie. Amar es un trabajo, como muy bien lo explica Erick From, en su libro El Arte del Amar. Allí explica que el amor es un trabajo de la voluntad.

Por el poder de la voluntad uno puede conseguir ser disciplinado, ordenado, puntual, ser veráz; muchas cosas muy bellas. Esa es vida brahmínica, vida superior, vida de votos.
No es una vida negligente, entregada a la nada.

Cuando la persona no desea nada inauspicioso para los demás sino les desea el bien, esa persona va a tener una visión de igualdad, los va ver a todos como amigos. La visión más elevada ve a todos como amigos, como almas. Una persona santa siempre está pensando en el bien de los demás.
Un alma degradada es una persona enferma, hay que atenderla.

Al hacer un trabajo con nuestro corazón vamos a poder mejorar nuestra visión. Todo parte del corazón. De acuerdo a lo que tenemos en el corazón eso será lo que veremos. Si mi corazón está puro veré solamente almas, si mi corazón está contaminado solo veré cuerpos, amigos, enemigos. Lo que la mente quiere disfrutar o rechazar, toda una lujuria.

Así que el verdadero trabajo es el de descubrir el mundo del alma; el mundo luminoso, decía Srila Sidhar Maharaj. Eso hay que descubrir, sino es pasar toda la vida en la pobreza, sin saber que tenias un tesoro en el jardín de tu propia casa y nunca te lo dijeron.

Elige trascender

Hari o Krishna es lo mismo. Hari significa el que te quita todas las tristezas. Todos los Acaryas nos recomiendan lo mismo: “Cántale a Krishna, adora a Krishna”. Tú eres el artífice de tu vida. Tú eliges adonde vas, entonces los sabios y los santos dicen que tú puedes elegir.

Krishna dice en el Bhagavad Gita: los que adoran a los semidioses van a los semidioses, los que adoran a los antepasados van a los antepasados y los que adoran el plano astral van allá”. Tú eliges, esto es científico, y si no eliges vas a ser llevado por la corriente y ésta te lleva para abajo.

Si vamos a elegir, elegimos lo mejor. Si vamos a elegir entre Krishna, la luz impersonal y la vida mundana, averiguemos para elegir.

Para ir con Krishna hay que esforzarse y para esforzarnos tenemos ayuda, todos nosotros podemos ayudarnos si queremos salvarnos.

Si no haces nada seguirás aquí, así es que si no deseas quedarte acá debes hacer algo.

Nosotros queremos irnos con Krishna, siempre ha existido esa posibilidad, lo único que necesitas es tener el deseo en el corazón, eso va a depender de la comprensión que tengamos. En eso se basa la economía mundial.

Toda la economía mundial se mantiene por los deseos que tenemos en nuestro corazón A las personas les gusta la Coca Cola porque es próspera, eso es redículo ya que la Coca Cola es veneno.

Así es el nivel de esta sociedad, es alarmante; pero hay un pensamiento de consuelo, y este es, que cada uno puede tener su mundo.

Srila Prabhupada, nuestro maestro espiritual, nos invita a todos a participar en el mundo Hare Krishna. La finalidad del mundo Hare Krishna es que tú te vayas donde Krishna, a la morada espiritual.

¿Cómo sabemos que existe el espíritu? Porque existe la conciencia, el alma. Tú vives más allá del cuerpo.

Los invitamos a unirse al mundo Hare Krishna, a una filosofía con pensamiento elevado.
Ven al ideal más elevado, esto te hará una persona más espiritual, el ideal te va a llevar a ser elevado.