¿Cómo saber cuándo uno está iniciando el proceso de anartha nivritti y cómo salir victorioso de él?

P: ¿Cómo saber cuándo uno está iniciando el proceso de anartha nivritti y cómo salir victorioso de él?

R:  Anartha nivritti significa limpiar nuestros defectos. Artha significa necesario y anartha significa innecesario. Tenemos miles y miles de cosas innecesarias en nuestro corazón, muchos apegos, muchos rencores, muchas envidias, muchos temores, que son completamente innecesarios.

¿Cuándo comienza el proceso de anartha nivritti? El proceso de limpieza del corazón o anartha nivritti, comienza tan pronto uno se asocia con personas que realmente quieren limpiar su corazón. Lo iniciamos cuando nos damos cuenta que no ‘somos el tipo tan macanudo que creíamos ser’.

¿Cómo salir victorioso de este proceso, cómo lograr limpiar nuestro corazón? Cantando siempre el maha mantra Hare Krishna, sirviendo humildemente y estando dispuestos a escuchar las correcciones pertinentes, siempre dispuestos a ser corregidos. Más que corregido, en su lenguaje particular, el devoto pide ser castigado, ya que ser castigado significa castigar su orgullo con la vara de la Verdad.  Y cuando ese orgullo se empiece a retirar, sentirá que la vara es la más dulce de las caricias.

Uno sale victorioso de todas las batallas siendo humilde y, ¿cómo uno puede ser humilde?, cuando uno conoce su pequeñez ante la grandeza de la Verdad, ante la grandeza del Supremo. En este mundo uno puede creer ser grande, pero en relación con el Supremo y las personas santas somos muy pequeños. Entonces para ser humilde tenemos que mantenernos siempre entre las personas santas.

Sobre Saberes Ancestrales

No hay nada nuevo bajo el sol

‘Nada hay nuevo bajo el sol’, dice el antiguo adagio, y pensamos que es una verdad muy cierta. Las mismas prácticas y costumbres aparecen en distintas culturas, pero con distintos nombres y con ciertas diferencias en la forma. Sin embargo, en el fondo, en todos lados somos el mismo hombre, con los mismos deseos, necesidades y ambiciones; con una misma vida, con una misma forma de nacer, crecer, envejecer y morir.

Compartimos las mismas incógnitas y vamos tras las mismas respuestas. Cuando buscamos nuestro origen, encontramos que la cultura y la sabiduría se pierden en los laberintos del pasado y nunca podemos aseverar que «en este momento el hombre comenzó a saber, en este momento dejó de ser mico y comenzó a razonar».

No encontramos ese momento en la historia porque de hecho no existe. El hombre siempre fue hombre y siempre hubo cultura y sabios. La ciencia actual vive de suposiciones a las que se refiere con el atractivo nombre de teorías, abriendo así las puertas a un mundo de elucubraciones donde no existen respuestas claras ni valores absolutos.

Así como dos más dos siempre fue cuatro, de la misma manera, verdades más elevadas, sutiles y sofisticadas, siempre existieron y fueron percibidas y apreciadas por personalidades de un carácter más puro y elevado. Nos encontramos en una época en la cual espíritus, más aventurados e inquietos, aprecian los valores de las antiguas culturas y admiten el fracaso de la presente.

El orgullo del siglo XX nos dejó separado de nuestros antepasados y en realidad lo habíamos estado haciendo ya de mucho tiempo antes. En el afán de volvernos positivistas y pragmáticos limitamos nuestro campo de entendimiento y percepción al que sólo pueden darnos la razón y los sentidos, el resultado de esto ha sido un hombre superficial, sin metas superiores, alienado, confundido y deprimido. El siglo pasado nos cerró las puertas a la fe, insultó a las viejas tradiciones, así hemos seguido adelante y hemos entrado a este nuevo milenio sin saber ni a quién seguimos.

Las antiguas culturas estuvieron empapadas de un misticismo especial, de un respeto a la naturaleza y a todo lo creado. De un respeto al padre y a la madre, al sacerdote y a los ancianos. Su diario vivir estaba relacionado con una visión cosmológica donde todo estaba insertado en un mundo natural, como en un organismo perfecto. Organismo que el hombre de hoy se ha encargado de viviseccionar, incapaz de encontrar el motor de vida que lo mantiene latente. Ni siquiera la medicina moderna es capaz de ver el cuerpo humano como un solo órgano y de tratarlo como tal. Todo ese misticismo original creemos que ha desaparecido y sólo queremos dar espacio a lo nuevo. ¿Pero, qué es lo nuevo? Lo nuevo no es más que el intento fallido de unos mal y pobremente llamados científicos, personeros que rechazan realidades superiores, las que con certeza y claridad son entendidas y percibidas por otras miles de silenciosas personas.

Bhaktivedanta Atulananda Acharya Maharaj – Escrito Indoamérica

Traducciones poéticas a los Guru Pranams

Srila Gurudeva Atulananda a traducido los principales mantras de reverencias al maestro espiritual manteniendo una métrica poética al modo en los slokas eran escritos en el pasado.

Esperamos que estos sean de el agrado de todos los Vaisnavas y Vaisnavis en general.

Śrī Guru-Praṇāma

oṁ ajñāna-timirāndhasya
j
ñānāñjana-śalākayā
cakṣur unmīlitaṁ yena
tasmai śrī-gurave namaḥ

Saluda este ignorante y ciego,
que recibió el ungüento del saber,
al que le abrió los ojos a lo eterno,
ofrezco mis reverencias a Śrī Gurudev.

Oraciones a Śrī Guru del Bhāvārtha Dipikā

mukaṁ karoti vāchālaṁ
paṅguṁ laṅghayate girim
yat kṛpā tam aham vande
śrī gurum dīna-tāraṇam

Al mudo hace hablar,
al cojo cruzar montañas,
al de tal gracia quiero adorar,
a Śrī Guru, que al caído salva.