Sri Caura-agraganya-purusa-astakam
Al placer de Vraja que mantequilla roba,
Al que a las gopis sus ropas roba
Que de muchas vidas los pecados roba
A ese rey de ladrones, mi alma adora
Al que el corazón de Sri Radhika roba
Al que el lustre oscuro de la nube roba
Que del amparado a Sus pies, sus males roba
A ese rey de ladrones, mi alma adora
Al que acude a Sus pies deja sin posesión
Los vuelve mendigos errantes, sin techo
¡Oh, en verdad de tan temible ladrón,
no se vio, ni escuchó, en el universo!
El simple hecho de cantar Su nombre
Quita un sinfín, montañas de pecados
De otro ladrón tan bello, que así asombre
No han visto mis ojos ni he escuchado
Mi riqueza, mente, mis sentidos,
Mi honor y vida, ¡todo me has quitado!
¿Pero adónde huirás ahora, ¡gran bandido!,
que con bhakti firmemente Te he atado?
Cortas el temible lazo de Yama,
Cortas los nudos de la vida mundana,
Cortas esos nudos que a todos atan,
Mas no ese de amor hecho por Tus bhaktas
En mi corazón, oscuro y en tormento,
Cárcel dolorosa, ¡Te he confinado!
¡Te atrapé, ladrón! ¡Hari!, y por largo tiempo,
¡por Tus roberías serás castigado!
Mora siempre en la cárcel de mi interior,
Por la fuerte amarra de mi amor atado
¡Oh, Krsna!, ¡kotis de eras Te asiré en mi corazón!
¡Ah, ladrón de todo!, ¡nunca serás liberado!