Una vida sin Dios es una vida desabrida

Bueno, leeremos un verso del Srimad Bhagavatam, canto 11, capítulo 7. «Si tú dices que las personas malvadas son la causa del sufrimiento, ¿qué puedes decir entonces del alma eterna?»
En realidad nada puede afectar al alma eterna, en realidad las personas malvadas no son la causa de mi sufrimiento.

El gran secreto es estar apegado a Krishna, a lo real , a la verdad. Apégate a la luz, para que nunca pueda afectarte la oscuridad. Si siempre estás en la luz, ¿cómo te podrá afectar la oscuridad?

Tú puedes preguntar: «¿Dónde está la luz?» Aquí está la luz, hermanos, Krishna. Las palabras de Dios, ellas son la luz. Toda luz viene del Supremo, incluso la luz del sol. Podemos iluminar, si queremos, si quieres. Para las personas que buscan la verdad, esta vida de ignorancia es el mayor de los tormentos.

Para el que busca la verdad, la vida es muy angustiante. Esta vida te aleja de la verdad, debilita tu condición, pero la vida también es buena, porque es una necesidad de respuestas. Como dijo Jesucristo: busca y encontrarás. Pero si no buscas, ¿cómo encontrarás? Si buscas, encuentras, eso es, por lo menos esa es nuestra experiencia. El que busca encuentra mucho más de lo que buscaba.

Tú vas a encontrar el gran tesoro sin ninguna duda, porque Krishna, la verdad, es generoso. La verdad no se oculta, sólo que no podemos captarla o entenderla, pero la verdad está ahí, en distintos niveles. Por ejemplo, si un niño de jardín infantil quiere pasar a la educación básica, debe tener una preparación, porque para entender cualquier verdad se requiere de alguna preparación.
Cuando queremos aprender por percibir el mundo, estamos en la etapa educacional más básica que existe, estamos aún en el jardín infantil.

Aquí hay orden, aquí hay ciencia, aquí hay inteligencia, si ni siquiera has aprendido esto eres un porro. Si dices que todo es caótico, eres un porro, no entendiste todavía. Si hablas así, en algún momento tendrás que entender lo caótico.

Cuando la misma vida de uno es un caos, uno encuentra que todo es un caos. Pero debes entender que en realidad nada es un caos, puede parecer así, pero no lo es.

Algunas personas piensan que no hay ninguna verdad absoluta, ni ningún fundamento. Piensan que no hay ningún controlador. La causa de todos estos argumentos es la lujuria, el deseo necio, empedernido, de ser el disfrutador de todo en este mundo. ¿Pero qué puedes disfrutar en este mundo?

Nosotros no nos oponemos a que disfrutes, todo lo contrario, pero queremos que lo hagas de una manera sana, correcta, educada. No te proponemos que disfrutes este mundo tomando cerveza, jalando cocaína, comiendo carne y haciendo sufrir a otras entidades vivientes. Porque esa no es la manera de disfrutar de este mundo y la prueba de ello es que sufrimos. Los que cantan Hare Krishna y se apegan a la vida espiritual, pueden sentir alguna satisfacción. Asi es que debemos entender que hay un orden, hay una armonía en este mundo, hay leyes. Si existen leyes, tiene que haber alguien que riga estas leyes.

De este modo irás entrando a un plano más abstracto, hasta llegar a Krishna. Krishna está en tu propio corazón y en cada átomo. El es Visnu, el Omnipresente. El que tiene verdadera visión, Lo percibe, pero quien no lo percibe, aunque ve, en realidad no ve. Mientras no desarrollemos esa visión superior tendremos una visión animal. El animal sólo ve cuerpos, sólo ve árboles, ve a hombres y mujeres; de este modo, todavía nuestra visión es animal, pero la visión del iluminado es diferente.

El iluminado está percibiendo a Syamasundara, a Krishna en todo. Adonde sea que va, allí está el Señor Supremo. Esa es la visión correcta. Esa es la visión que debemos adquirir a través del conocimiento. Así es que no se trata tan solo de mirar y oler, tenemos que aprender a mirar y a oler. Nos tienen que enseñar. Cuando aprendamos a ver, veremos a Krishna; cuando aprendamos a escuchar, escucharemos continuamente el llamado de Krishna; cuando aprendamos a oler, sentiremos la fragancia de Krishna.

¿Cómo se aprende esto? Limpiando el corazón. Más que adquirir conocimiento hay que limpiar el corazón, nada más. Ya posees la sabiduría, sólo tienes que descubrirla. No tienes que adquirir nada, solamente la información de cómo limpiarte, nada más.

Platón mismo llegó a la conclusión que tan sólo tenía que recordar. Toda la sabiduría está en tu corazón, y esto no es solamente poesía, o mejor dicho, lo real tiene que ser poesía, porque el creador mismo es un poeta, y un poema.

Por esto mismo es que la verdad está en tu corazón, la sabiduría está en ti. Sólo tenemos que limpiarnos. ¿Pero cómo nos vamos a limpiar? Sirviendo. El mejor de todos los dones se llama humildad, y sólo limpiando la vas a descubrir. Es así. No es un asunto de tener buena memoria o de tener mucha inteligencia, sino que de practicar con humildad y constancia; «ser como un niño», dijo Jesucristo, es decir, debes ser simple y sentirte desamparado.

El que se piensa muy afortunado sólo por tener un titulo, es en realidad muy desafortunado. Justamente eso es lo que lo pierde. Pero nosotros también tenemos nuestro titulo: «Esclavo de la Verdad». Esclavo del bien absoluto, como dijo Srila Sidhar Maharaj. El dijo: Debemos pertenecer a la noble orden de los esclavos de Krishna.

Hay que pertenecer a esa noble orden. Pero si pensamos que alguien me está haciendo daño, eso no es así, porque nadie puede dañar tu alma, solo tú te estás haciendo daño. Has venido a escuchar una ciencia y esta ciencia te dice que eres un alma. Te dice que si ves otra cosa, si ves un cuerpo, si ves una mente, si ves un pedazo de chileno, eso no es. Eres un alma. Que no te engañen más, ni tú mismo te sigas engañando. Siempre nos estamos mirando, pero no somos lo que miramos en el espejo, somos almas.

Los que consiguen esta comprensión y esta realización, ya nos sufren, aunque sean insultados y escupidos. Cualquier situación que suceda, no les altera, porque están percibiendo el alma. Felicidad y aflicción son el resultado del impacto de los sentidos con sus objetos, y no afectan al alma eterna. Cuando tú buscas la felicidad basada en los sentidos, lo más probable es que no te va a ir bien.

Estos sentidos no son capaces de darle verdadera felicidad al alma, porque éstos no son la meta, son sólo para que mantengas tu vida por un tiempo, mientras meditas en el ser, nada más. Es por mientras tanto, no es para siempre. En realidad, todo lo que posees ahora es sólo «por mientras», tu cuerpo, tu dinero, tu karma… bastante buen karma en todo caso, porque hemos adquirido este cuerpo humano y estamos escuchando esta sabiduría, por lo tanto, debemos aprovechar esto, ¿pero aprovecharlo para qué? Para ir donde Krishna, así es.

Si quieres adorar a Krishna y estás aquí, en un lugar cómodo, es por la gracia de Krishna. Pero si quieres seguir a Krishna no necesitas ningún millón, sólo servir a Krishna, nada más. De esta manera, hay dos formas de disfrutar en este mundo, una es con dinero y la otra es sirviendo a Krishna. El te puede enviar a lugares muy bellos a servir. Por ello, mientras vivas en este lugar debes pensar que estás de paso. «Mientras estoy aquí debo seguir a Krishna». Tú decide, o te vas para arriba o te vas para abajo. Si decides ir para arriba debes adorar a Krishna, sino, te irás para abajo.

Eso es lo que tenemos que analizar científicamente. La reencarnación existe, y si no analizas bien, tendrás que volver a hacerlo. ¿Porqué no lo haces bien ahora si tienes todas las facilidades? Tienes un cuerpo humano, tienes todas las facilidades. Hazlo ahora. ¿Acaso puedes garantizar tu próximo nacimiento?

Esto es inteligencia, mis queridos amigos. Así tienes que pensar, no le busques la quinta pata al gato. En este mundo hay nacimiento, enfermedad, vejez, muerte y otras miserias.

Krishna solamente quiere que no te dejes engañar. Como decíamos antes, Krishna no se niega a que disfrutes, pero que sea de una manera honesta, que sea yendo al mismo tiempo donde Él. «Disfruta del mundo conmigo, sin ignorarme a Mí. ¿Por qué me ignoras a Mí? ¿Qué mal te he hecho?».

Verás que las personas más bajas niegan al Señor Supremo, las personas más degradadas. La gente muy materalista, muy lujuriosa, muy competitiva, niega a Dios, no les gusta, les molesta la idea. Es posible que a ti te esté empezando a interesar este tema de Dios, lo que sin duda sería muy bueno.

Esta sociedad se ha vuelto tan baja. Si tú dices: «Quiero tomar cerveza, quiero fumarme un pito…» «Qué buena onda», te dirán; pero si dices: «Quiero conocer la verdad», «Uh, qué fome, te dirán, ¿sabís qué más?…ya no eres el mismo de antes».

Así que no inviertas en tus sentidos para ser feliz, usa tus sentidos para servir a Krishna. Los sentidos por sí mismos no te pueden dar la felicidad. Por ello, pon los sentidos al servicio de Krishna, porque los sentidos son como una papa. La papa en sí no puede dar la felicidad, tienes que cocinarla, ponerla al fuego, agregarle unos condimentos y ahí queda muy sabrosa. Del mismo modo, una vida sin Krishna es desabrida. Eso es lo real, queridos amigos, analízenlo. Esto no es ningún dogma, es lo que hemos vivido, es lo que estamos sintiendo continuamente. Piensa en una vida vacía, cero propósito, corriendo como locos de un lugar a otro, ¿para qué? En busca del dinero. Estamos en una sociedad de asaltantes, esto no está bien así. Todos los sistemas económicos son un fracaso, todos los planes políticos también lo son, porque ningún dirigente tiene sabiduría, ni siquiera tiene sensibilidad, sólo desean echarse dinero al bolsillo, fama, poder, droga y sexo, eso es lo único que desean.

Lo sabemos, queremos hacer la vista gorda y pensar que no es así, pero estamos ingresando en ese círculo, y no te das ni cuenta cuando ya estás tomando cerveza o caca cola.

Si alguien se muerde la lengua, ¿a quién puede culpar? Si estamos sufriendo es porque no queremos luchar, porque es más cómodo comulgar con la burguesía. ¿Para qué luchar tanto? Pensamos en nuestro interior, y por pensar así, seguimos siendo parte del ganado que es enviado al matadero. Esa es la vida que protege esta sociedad.

Esta sociedad te mantiene como un agachado y un endeudado. No sólo como agachado, sino que además, endeudado. Esta esclavitud de ahora es peor que la de antes, porque ahora tú mismo la tienes que financiar.

Vemos esto, y vemos que todo el mundo se está quejando. No es que yo esté dogmatizando, sólo estoy dando una visión objetiva de nuestra realidad. Pero a Dios gracias ésta no es la única opción, existe otra alternativa, la luz, la sabiduría, la verdad, la pureza, y para eso tenemos que luchar, no podemos bajar la cabeza, no podemos bajar los brazos. Como dijo Jesucristo: «Tienes que mantener la lámpara encendida».

Pero no culpemos a los demás por nuestro sufrimiento, por mantener nuestros apegos. Si metemos la mano en el fuego no podemos culpar a nadie. Todo este mundo material es un bosque en llamas. Srila Visvanath Chakravarti Thakur dice: «Pero hay una nube. Estamos en un bosque en llamas, pero está esa nube de lluvia, colócate bajo ella, porque esa nube se cargó con el agua del océano de la gracia de Krishna».

Eso explica Srila Visvanath Chakravarti Thakur. Krishna nos da esta misericordia en la forma del Bhagavad Gita, de los libros, de la compañía de los devotos. Ahí está esa misericordia. No podemos decir que no hay misericordia, pero tenemos que luchar, tenemos que trabajar para recibirla.

Krishna dice: «No entregues este conocimiento a los burgueses, a los que no quieren hacer austeridad, a los que no quieren hacer sacrificio; que sigan en sus bobadas mirando tv, ni les cambies el canal. No impartas esto a quienes no son austeros, a los que no quieren luchar por este amor divino, a los que son porros».

Sri Krishna dice: «Debemos entender que la mente es la causa de nuestra felicidad y de nuestra aflicción». Por ello, controla siempre tu mente. Si ves que caes en depresión, es por falta de sadhana, de práctica. Recuerda a Krishna, recuerda a tu amigo, lee el Bhagavad Gita, canta Hare Krishna, acércate a los devotos. Hasta que el sufrimiento se vaya de tu corazón. Debes salirte del apego que te hace sufrir, estamos apegados a lo que hace sufrir.

Eso dicen los Vedas, que el apego a los sentidos te garantiza el sufrimiento, y esto ya lo has comprobado, has visto que al final todo se vuelve un dolor, por lo que ahora queremos probar lo otro, pues los Vedas y los sabios milenarios nos están garantizando que si te acercas a Krishna serás feliz.

Uno debe tolerar el placer y el dolor entendiendo son la reacción de la mente material, estamos poseídos por este fantasma de la dualidad de la mente. Los cuerpos burdos y sutiles son distintos al alma, todas las entidades vivientes son porciones del Señor y así ninguna es diferente de la otra.
Si alguien te hiere, no vas a matar a esa persona, porque esa persona es tan tuya como tu diente. Porque es tu hermano. El que te hirió es tu hermano, así que toléralo. Tu diente te mordió la lengua. Tolera. Trata de corregir, para que no vuelva a suceder nuevamente.

Así que no somos diferentes los unos de los otros. Estamos «confinados» al Señor Supremo en la igualdad espiritual y las entidades vivientes que dejan de lado su servicio a su maestro, y que en lugar de servirle se ponen a pelear entre ellas, por las leyes de la naturaleza serán forzadas a sufrir.

En lugar de reunirnos todos para servir a la verdad al Ser Supremo nos ponemos a pelear entre nosotros, entre familiares, barrios, países, etc; esta es la era de Kali.
Esto es lo que está pasado. Es justo que la naturaleza nos castigue por nuestras riñas. Todo está mal, el aire, no hay cultura, no hay arte ni deporte. ¿Qué deporte es éste? Los que practican deporte terminan endeudándose, drogados y enfermos, por ese enfermizo espíritu de competencia creado por la pasión.

Así, todo se vuelve sufrimiento. El alma espiritual siempre está destinada a vivir en una perfecta armonía, pero para vivir en ella tiene que seguir al armonizador. Mientras más inteligente es una persona, menos anárquica quiere ser, y más quiere armonizar. Si el alma ofrece oposición al maestro o bienhechor, y crea conflicto con las demás almas, entonces está actuando en contra de su propio beneficio. Como dice el Corán: «Si haces el bien es para ti, si haces el mal es para ti».

Es ignorancia decir: «Estoy feliz o estoy afligido por causa de esta persona». Hablar así es ignorancia porque el alma espiritual no está verdaderamente sujeta a la felicidad temporal ni a la aflicción. Felicidad y aflicción son el resultado de la interacción con este mundo.

Busca tu felicidad interior, dentro de ti hay felicidad y éxtasis. Tú eres felicidad y éxtasis. Dentro de ti hay luz, busca esa luz interna. El que se retira del mundo externo ya no cree en este mundo, es un yogui, está sujeto en la trascendencia y alcanza al Supremo. Su inteligencia está fija en el Supremo. Tal persona no volverá a nacer y alcanzará el lugar de la liberación.
Las entidades vivientes son parte del Señor Supremo, y si se ignoran, es porque se han vuelto indiferentes al servicio al Señor. Si hay peleas es porque se han olvidado de seguir al Supremo.

Así como en la guerra uno se une para atacar al enemigo, así mismo ahora estamos en guerra contra maya, y todos deberíamos ayudarnos, pero lamentablemente esto no sucede. Más bien, en lugar de ayudarnos nos despertamos la lujuria, la envidia y los deseos materiales, la codicia. Las personas más que nada buscan dinero y placer. ¿Quién está pensando en que todos sean sabios, puros? Es muy escaso encontrar a alguien que piense así, y con seguridad será considerado loco. Los sirvientes no tienen otro deber más que servir a su maestro, mas por dejar de lado ese servicio uno se aleja y experimenta la felicidad y la aflicción. La relación entre las entidades vivientes debe estar basada en una amistad en relación con el Alma Suprema.

Jay muchas gracias

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